"Automatismo", JwL, 2006
80 x 60, óleo sobre tela.
En el post 2005 hablo de los siguientes cuadros en bastidor. Este es el primer automatismo sobre una tela.
En el verano siguiente al año en el que hice los primeros automatismos colegiales, decidí llevar a las vacaciones familiares en Cariló un bastidor en blanco y una caja de óleos. Claro, ahora que lo pienso, nadie en mi casa imaginaba que iba a hacer, día a día al volver de la playa, lo que terminé ese mes.
Había pintado ya 4 años en el taller hiperrealista de Cocó Machado de Kirby, y esta pintura no estaba en los esquemas esperados... Ni si quiera recuerdo porqué la hice. No tenía intención de oponerme a nadie... Simplemente... la hice.
En esas vacaciones lo conocí a Gabriel Guiñazú, el primer artista neto con el que tube contacto en mi vida. Trabajaba en el centro de Cariló con su conocido Camión de Arte Volkswagen para chicos. Pasé largas tardes con él y su familia pintando, hablando o ayudadolos. Si bien muchas personas no comprendían su labor, cuando lo ven viajando por todo el sur argentino llevandole ala mayoría de los chicos la experiencia de lo estético, algunas pequeñas personas, se lo agradeceremos eternamente. El fue el primero en hablarme de la vida de un bosque, del reir del viento entre la corteza, de las cosquillas de un bicho bolita, de lo humedo de los rulos de su hija en el lodo de sal que rugia más alla de los medanos... los médanos... Tantas cosas hablamos! Su vida era poesía práctica! Y tb relatada... tan increíble. Mi experiencia fue tan grata que volvería un verano siguiente a Cariló solo para ayudarlos ad honorem.
Pero volviendo a ese preciso verano, apenas volví a casa armé como pude un taller en mi cuarto. Hasta empapelé toda la alfombra con un piso especial que andá a saber de dónde saqué. Hoy en día me asombra la determinación que tenía. No había otra cosa en el mundo para mí, más que Dios, pintar y mi flia.
Como a este cuadro lo hice girándolo constantemente, sin definir una sola cara hasta recién cuando lo terminé, obtuve en él un cuadro de cuatro caras en cada cual se percibe una sensación diferente. Fue mostrandoselo a diferentes personas que encontré la cara principal. Lo logré pidiéndoles que nombrasen qué sentimientos les producía cada punto de vista... Y dio la causalidad de que todas nombraron las mismas sensaciónes:
Cara Normal: Alegría, coherencia, entereza, equilibrio en lo extraño e hilbanada autenticidad.
Cara Invertida: Caos, derrumbe, cosquilleo, pánico, terror, tristeza, incomodidad necesaria.
Cara Horizontal a la derecha: Lectura de un cuento, fluidez visual, avance del fondo, escena con personajes.
Cara Horizontal a la izquierda: Bloqueo mental, parálisis, nada.
A la par de este cuadro hice algunas pinturas más:
"Kelle's colors"
"Sin Título"
"Ciudad de hombres"
En estos tres comencé a hacer inconscientemente lo que años más sería la estética que me poseería.